El estudio, realizado por un equipo de investigadores expertos en química y biología, se centró en evaluar los cambios ocurridos en diferentes tipos de aceites después de ser sometidos al proceso de ozonización. Se seleccionaron aceites vegetales comunes, como el aceite de oliva, de girasol y de coco, para realizar las pruebas.
Los resultados obtenidos revelaron que la ozonización de los aceites producía una serie de modificaciones beneficiosas en su composición. Se observó una disminución en los niveles de ácidos grasos saturados y un aumento en los ácidos grasos insaturados, lo que podría tener un impacto positivo en la salud cardiovascular al reducir el colesterol LDL ("colesterol malo") y aumentar el colesterol HDL ("colesterol bueno").
Además, la ozonización de los aceites generó una mayor concentración de antioxidantes, como los polifenoles y la vitamina E, lo que potenció su capacidad para neutralizar los radicales libres y proteger las células del daño oxidativo. Estos antioxidantes también se han asociado con propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, lo que sugiere un potencial beneficio para la piel y el cuidado dermatológico.
Otro aspecto interesante que surgió del estudio fue la capacidad de los aceites ozonizados para inhibir el crecimiento de ciertos microorganismos. La ozonización mostró efectos antimicrobianos, lo que podría tener aplicaciones relevantes en la conservación de alimentos y en tratamientos tópicos para infecciones cutáneas.
El estudio científico sobre la ozonización de los aceites ha revelado resultados prometedores en términos de beneficios para la salud y la aplicación terapéutica de estos productos. La modificación de la composición de los aceites mediante ozonización puede proporcionar un perfil más saludable de ácidos grasos y un aumento en los niveles de antioxidantes, lo que puede contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares, el cuidado de la piel y la promoción de la cicatrización. Además, la capacidad antimicrobiana de los aceites ozonizados abre puertas a su uso en distintos campos, como la conservación de alimentos y la dermatología.